Todo terminó, ya está, es como si nunca hubiera sucedido, pero sucedió. ¿No? ¿O era solo mi imaginación? No, no. Yo sé que pasó. Pero vuelve todo a ser como antes, casi. Yo acá, sola, recreando los momentos, tratando de quizás encontrar lo que salió mal, aquellas palabras que me callé por cobarde o creerlas innecesarias. Se suman a toda la mugre bajo mi cama, las asignaturas pendientes que nunca se van a solucionar. Nos veo como una película, como apariciones, transparentes. Cierro mis ojos, grito interiormente que se detengan, pero siguen, son como fantasmas que me persiguen. Y de pronto estás en los lugares menos esperados, en las palabras más cotidianas, absurdas. No hay canción que no nos haya un día servido de paisaje, y ahora veo el río sola, el atardecer por fin llegó. Y esas canciones suenan tristes, sin alma. ¿Es que nadie inventó un botón de borrar para todo aquello que nos hace mal? Ya está, ya lo viví, fui feliz o lo más próximo que pude por un tiempo, AHORA QUIERO SIMPLEMENTE OLVIDAR.
me encanta este texto.
ResponderEliminarEs hermoso.
ResponderEliminar