NO PUDIERON APAGAR TANTO FUEGO. 


Los lápices siguen escribiendo.

Ya no me entiendo (quizás nunca lo hice). Por qué desperdicio tiempo, espacios en mi cabeza en alguien que ya no quiero. Porque sinceramente, ya no lo hago. ¿O sí?

Qué egoísta es mi corazón, quien celoso de aquella que podría salvarte dónde él no pudo triunfar en secreto, murmurando por lo bajo ruega por tu perdición.

Qué egoísta que soy yo, que no tolera que puedas sentir, que te arriesgues.

Qué egoísta que sos vos, que no me compartís ni un poco de tu locura, que no me permitís si no es ayudarte, al menos arruinarme con vos. 

Te pido un minuto más, un rato, un día, unos meses, años, una vida más, la eternidad. Yo se, yo se que la vida tiene su horario de partida, caduda en una como en otra sin distinción. Si  lo sabemos, si sabemos que la muerte es inevitable, porque cada vez que su sombra nos ciñe, acorrala rezamos porque: "esta vez no, por favor no". Tenemos la ilusión de que se atrase tanto, que un día quizás la muerte se olvide, se olvide de aquel trabajo pendiente. Hoy pido ese olvido, esa negligencia, hoy pido que tu carta se pierda y nunca llegue, muerte. Por favor, quema la carta.

Ya no tengo punto de partida, pero siempre vuelvo al mismo lugar; o quizás nunca me fui, pero de todos modos hay algo que me hace regresar. No hay nada más que decir y de todos modos me quedé con tantas palabras atragantadas, me ahogo. Solo voy para abajo, y cada vez que pretendo subir me tropiezo y tropiezo y caigo al abismo. Ya no quiero volver, quiero salir, quiero escapar, por favor me aisfixio, por favor alguien que me salve, alguien, alguien me escucha? no puedo respirar, me duele,por favor, basta no quiero más; no puedo ni gritar, que alguien me arranque esto de aca, lo que sea que sea, alguien que no me deje seguir encerrada en este rincon. Alguien que me saque de él. Alguien que lo saque a él. 

Siempre pensé muchas cosas de vos... pero nunca pensé que fueras a ser tan cagón.

Me sacaste las ganas de jugar; ya está, me voy al maso, ya no quiero ni intentar.

No me va a importar mentir (por primera vez), voy a callar a mi consiencia, me voy a olvidar de las posibles consecuencias. Voy a dejar mi ética de lado quizás un rato (la moral sencillamente no me importa), mi pie milagrosamente va a estar sano de nuevo, sin nisiquiera un vestigio de una mínima gota de aceite. Nada va a arruinar esa noche, no importa cuantos desastres naturales se me vengan encima.

Yo decido disfrutar, y lo demás lo veré cuando vuelva al mundo real.

Me molesta decir algo y que el otro escuche, entienda, pretenda/quiera escuchar o ya piense otra cosa que es totalmente diferente. ¿Si tanto tenés una idea fija en tu cabeza sobre mi para qué carajo me venis a consultar? Mejor hacelo de una, pero no me vengas con tantas vueltas y arrojandome las consecuencias y errores de la yo que tenés en tu cabeza, yo se quien soy, o por lo menos se lo que no soy, y no soy lo que vos decís; además tengo voluntad propia, no te equivoques no soy alguna ecuación matemática de solución única, soy una persona.

Las cosas a la distancia se ven mucho mejor de lo que eran, será que nos gusta idealizar aquello que ya no tenemos? Todo parece más brilloso, más feliz, más divertido, somos como a un nene al que otro le saca aquel juguete que tenía olvidado en un rincón del cajón, entonces y sólo entonces recuerda cuanto lo quería y cuanto se divertía con él.

Es así, no es divertido lo servido, por más de plata que sea la bandeja, sino aquello que se nos niega, lo prohibido, inalcanzable; el reto, el juego acercar lo lejano, el sabor hipnotizante de la victoria, no el del premio.

It's not easy love, but you've got friends you can trust,
Friends will be friends,
When you're in need of love they give you care and attention,
Friends will be friends,
When you're through with life and all hope is lost,
Hold out your hand cause friends will be friends right till the end.

Gracias por ser una amiga más increíble de lo que merezco, ojalá algún día pueda contríbuirte la mitad de lo que vos me diste en todo este tiempo. Gracias por siempre haber estado, por nunca bajar los brazos conmigo, ni dejarmelos bajar del todo. Gracias por escucharme cada idiotez que digo, aunque ya la haya repitido de diferente (o no) manera unas 100 veces. Simplemente, gracias. Te amo, Milena.

Se supone que sos mi mejor amigo, se que no lees mentes ni mucho menos; pero es que ¿nisiquiera te tomas el suficiente tiempo en mi como para notar que cosas me duelen y cuales no? Porque nunca le das a una bien, aunque sea tené un poco más de tacto. Que actué indiferente no significa que ya no me importe, ¿no notas en mi cara que algo no funciona en lo que decís? ¿No notas que cada vez que sale una palabra de tu boca mis ojos se humedecen? Las coincidencias no existen, no te pido que te pongas en mis zapatos, pero al menos mirá el tamaño de mi plantilla: a mi no me causa gracia que metas tu brazo entero en mi llaga.

No hay nada más gratificante que ver la alegría en tus ojos y saber que yo soy la autora de taaaaaanta belleza. 

Me quiero emancipar.

¿Alguien sabe sobre los trámites que tengo que hacer? Si lo hace, por favor dejar los datos a continuación… Gracias.

Hoy, te digo adiós.

Esa impotencia de ver como las cosas se te escapan por las manos y por más que intentes atarlas, soldarlas o abrazarlas con todas tus fuerzas, se siguen escurriendo por tus dedos como burlandose de cada milimetro de tus esfuerzos; se te escapan con un paso provocador, riéndose de vos. La impotencia no es lo único que me genera, me genera dolor, por que tus manos no intentan con la misma desesperación lo que las mías, vos me soltás sin más. No entiendo que fue lo que nos pasó, si solíamos compartir cada cm cúbico de aire para reirnos juntas, contarnos hasta las más pequeñas nimiedades y burlarnos de las cosas importantes de la vida. Y ahora apenas se tu nombre, tu apellido, tu dirección y el hecho de que estás viva. Mil veces intente mantener juntas las piezas de nuestro rompecabezas, mientras vos ibas armando otros sin importarte el nuestro. Me cansé de mil veces hacerte planteos innecesarios de cuánto te extrañaba y cuan abandonada me sentía por vos; y en vez de empatizarte por mis sentimientos, te ponías a la defensiva y me tratabas de perseguida neurótica sin razón. Voy a admitir, si es mi culpa intentar brindarte mi ayuda cuando nisiquiera la pedías; disculpame por haberme interesado tanto en vos y no aceptarlo. Al parecer sólo me tenés en cuenta cuando tu vida se desmiembra, cuando te mandás cagadas y pocas son los que te tienden la mano; ahí entonces existo y me tomás del brazo entero y yo felizmente te ofrezco hasta mi tobillo. Yo siempre estuve ahí para vos, más allá de cualquier cosa que hubieras hecho yo sin juzgar camino al lado tuyo, porque te quiero, porque sos o eras mi amiga y yo no dejo a mis amigos a la intemperie. Me hubiera gustado decir lo mismo de vos, que me contuviste cuando yo tenía mis malos momentos, pero no puedo, y quizás eso no te lo pueda perdonar (aunque posiblemente ya lo haya hecho, porque soy tan tarada que perdono todo). Ya no tenés ni un minuto para mi, y todo el tiempo del mundo para otros, otros nuevos, aquellos que te mantienen fascinada por el momento (cómo yo una vez hice). Disculpame, pero ya no puedo seguirte el ritmo, no puedo seguir tratando de recomponer nuestra amistad cuando vos no hacés ni un mínimo esfuerzo, cuando no te interesa ser parte de mi vida ni dejarme ser parte de la tuya. No podés ni hacerte la idea de cuánto me duele (a tal punto de llorar escribiendo esto) pero ya no puedo más. Ojalá algún día me vuelvas a venir a buscar, y sino te deseo lo mejor y que tengas a personas que te quieran tanto como yo (y que vos quieras también).

Admitir las cosas es el primer paso, pero como pasa en la mayoría de los casos, el primer paso no sirve de nada si no hay suficiente voluntad como para dar el segundo.

Me duele ya no ser parte de tu vida.

Díganme cómo puede ser que una persona que supuestamente te quiere te lastime tanto concientemente y no le importe un carajo.

Explíquenme porque no lo entiendo.

Me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quiero ir, me quieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeroooooooooooooooo iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiir.


Dios, no puedo esperar a tener 18 e irme bien a la mierda.

Querida madre, gracias por haberme dado la vida,

PERO TE JURO QUE SI ME VOLVÉS A HACER UNA PREGUNTA SOBRE COMO SUBIR UNA PUTA FOTO A FACEBOOK Y TE/ME PONES DE ESE HUMOR, TE AHORCO CON EL CABLE DE LA NOTEBOOK!